Estamos
presenciando un cambio de paradigma a nivel mundial. Uno de los factores que ha
originado este cambio viene de la mano de la tecnología. Otro de los factores
que ayudan al cambio del mundo es la educación. La comunidad educativa está observando
diariamente que no sirven los esquemas educativos de principio de siglo XX y
por tanto, es necesario el cambio de los presupuestos educativos. En el vídeo observamos
que los alumnos asocian la escuela como algo tedioso e inútil que tienen la obligación
de sufrir porque el resto del mundo lo hace. Este aburrimiento crónico que se
da en las escuelas se puede combatir, una de las maneras es poder
compatibilizar educación y tecnología. Los alumnos, actualmente, son plenamente
competentes en lo que a tecnologías respecta, por tanto, el modo de educación
que se les ofrece no lo sienten como propio y lo ven como algo anticuado y
obsoleto. La escuela corre el peligro de convertirse en una burbuja dentro de
la realidad tecnológica en la que vivimos. Los alumnos tienen la sensación de que
al cruzar la puerta del aula retroceden unas décadas atrás y se rigen por
esquemas obsoletos, pero al fin y al cabo son los establecidos.
Todo
radica en la asociación de la tecnología al entretenimiento y la diversión, por
tanto, algunos docentes piensan que con su uso se pierde el tiempo y no se les
forma de manera adecuada. En verdad, lo que se muestra es que los docentes
tienen una falta de dominio de la tecnología y por eso, no se atreven a cambiar
sus metodologías, las cuales llevan décadas utilizando. La afirmación anterior es
sintomática porque muestra que esas metodologías ya no sirven, por mucho que
sirvieran en su momento. Todas las profesiones se actualizan, sería
inimaginable que se utilizaran las mismas técnicas médicas de hace 50 años, pensaríamos
que los médicos son unos temerarios, unos irresponsables y unos vagos por no
actualizarse. Pues, eso mismo se puede pensar de los docentes porque si no nos
actualizamos estaremos siendo unos irresponsables, pero lo único que nos salva
es que no se nos mueren los alumnos físicamente, pero sí que se nos mueren académicamente,
ya que los casos de fracaso escolar surgen como la peste bubónica. Por eso,
pido encarecidamente que los docentes se actualicen porque les va en el sueldo.
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